En los últimos años, se ha hecho evidente que la introducción de la tecnología de la información (TI) en el sector sanitario no está exenta de desafíos. Un creciente número de investigaciones ha revelado las consecuencias no deseadas de su implementación, resaltando la necesidad de prevenir fallas asociadas a estos sistemas. Estas fallas no solo afectan la eficiencia, sino que también comprometen la calidad del servicio, aumentan los costos y, en algunos casos, ponen en riesgo los resultados clínicos.

Este panorama ha impulsado el desarrollo de la Informática de la Salud Basada en la Evidencia (EBHI, por sus siglas en inglés), un enfoque estructurado que busca aplicar los principios de la Medicina Basada en la Evidencia (EBM) al ámbito de la TI sanitaria. Así como la EBM se centra en el uso consciente de la mejor información científica disponible para el cuidado de los pacientes, la EBHI adopta un enfoque similar al utilizar la evidencia para guiar la implementación y operación de tecnologías en entornos clínicos.

El objetivo de la EBHI es garantizar que las decisiones tecnológicas no solo estén basadas en evidencia científica de calidad, sino también adaptadas a las particularidades de cada institución sanitaria. Esto requiere un equilibrio entre la experiencia práctica en TI y los datos más recientes sobre informática de la salud.

Uno de los principales desafíos para aplicar este enfoque es el volumen y la complejidad de los datos que deben analizarse. Identificar, evaluar críticamente y aplicar la mejor evidencia disponible es una tarea que puede resultar abrumadora para los profesionales de la salud en su rutina diaria. Para abordar este obstáculo, se han desarrollado herramientas como las revisiones sistemáticas, que permiten acceder de manera eficiente a la evidencia más relevante.

A diferencia de los enfoques narrativos tradicionales, las revisiones sistemáticas y los metanálisis ofrecen una visión más precisa de los efectos de las intervenciones tecnológicas. Al combinar estadísticamente los resultados de múltiples estudios, permiten una evaluación más exacta del impacto de una intervención y de las variables que pueden influir en los resultados.

Limitaciones y Futuro de la EBHI

Aunque los beneficios de la EBHI son claros, su aplicación en TI sanitaria todavía es limitada. Las revisiones sistemáticas en este campo son escasas y los metanálisis cuantitativos aún más. Este déficit en la cantidad y calidad de los estudios disponibles ha sido señalado por varios autores como un obstáculo para obtener conclusiones sólidas y confiables.

A medida que la tecnología sigue transformando el sector de la salud, contar con una base sólida de evidencia es fundamental. La EBHI se posiciona como un enfoque crucial para optimizar la implementación y el uso de la tecnología, pero se necesita un mayor esfuerzo para realizar estudios sistemáticos y rigurosos que apoyen decisiones informadas.

Solo cuando la TI sanitaria se base en evidencia de calidad, podremos garantizar que cumpla su promesa de mejorar los cuidados de salud sin comprometer su eficacia o seguridad.

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