Gestión menstrual: ¿Qué onda la copa?
Cada vez más mujeres se interesan por conocer este método, ¿qué beneficios trae? ¿Tiene riesgos? ¿Cómo se usa correctamente?
“Es un tema que está recontra vigente, hay publicidades en la tele, laboratorios médicos que desarrollaron la copa y están haciendo una publicidad infernal... Está en todos lados, hace dos o tres años no era tan accesible pero hoy la conseguís en cualquier farmacia”.
Así comienza la Dra. María Zabalza, con quien conversamos sobre la copa menstrual método que, en la medida que gana interés entre las mujeres, genera preguntas entre quienes quieren probarlo, conocen a amigas que ya la usan o se sienten atraídas por sus beneficios.
Te invitamos a recorrer esta nota especial dirigida a quienes no conocen el tema y a las que están interesadas. Además, la experiencia del taller sobre copa menstrual en el Centro de Medicina Familiar y Comunitaria San Pantaleón.
Pensando en la copa: ¿de qué se trata?
Es un pequeño recipiente en forma de embudo (ver video) que se coloca en la vagina y recoge el sangrado menstrual: “Vienen muchas pacientes a preguntarme, ¿La recomendamos o no la recomendamos? Yo me puse a investigar y la evidencia científica dice que es una alternativa más, igual de válida que los tampones y que las toallitas”, señala.
Sus beneficios: ahorrar y reducir. “En cuanto a la ecología, que en realidad es lo que más les preocupa a las nuevas generaciones que piensan un poco más en verde; interesa porque la generación de residuos de productos de gestión menstrual es altísima y la copa está pensada para durar un montón de tiempo. Hay trabajos que comparan los costos y como la copa dura, en general, 5 años es absolutamente más económico: gastarías solo un 5% de lo que gastás en toallitas y en tampones”, destaca.
La motivación es lo más importante. “Porque la copa, por más que uno la dobla y la trata de hacer lo más chiquitita que pueda, es un poco más gruesa que los tampones, por eso tal vez es más fácil empezar con un tampón y cuando están más cómodas con el tampón pasar a la copa. Pero tengo pacientes que no iniciaron relaciones sexuales, que nunca usaron tampón y que se pusieron la copa y estuvieron bárbaras”, destaca la Dra. Zabalza.
“Entre las mujeres adultas que empiezan a usarla noto una tendencia a ser más naturales, buscar menos intervenciones farmacológicas, menos contaminación y más conciencia de su cuerpo. En las chicas más jóvenes la mayoría viene con la duda, porque las amigas empiezan a usarla, de hecho me preguntan mucho más las adolescentes que las adultas”, completa.
Usando la copa ¿Qué necesito saber?
Dado que la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) no la considera un insumo médico, habrá que elegir según los parámetros de calidad de la industria: “la mayoría tienen certificación ISO, algunas son importadas otras son nacionales; todas son de silicona hipoalergénica, o sea es un buen material”, explica la Dra., quien destaca los siguientes tópicos:
- Higiene. “Hay que hervirla antes de usarla por primera vez y al final de la cada menstruación, antes de guardarla para usarla al mes siguiente, esa es la forma de higienizarla. Algunas, incluso vienen con un potecito para hacerlo al microondas. Y si no, una puede comprar un cacharrito y destinarlo exclusivamente a eso”.
- Después de cada uso. “Cuando va al baño la vacía, la lava con agua corriente potable idealmente y se la vuelve a colocar. Siempre tener una buena higiene de manos y seguir las recomendaciones del fabricante”.
- Adaptándose a la copa. “Al principio les decimos a las chicas que igualmente se pongan una toallita por las dudas, porque a la copa hay que doblarla para colocarla en la vagina y luego la copa tiene que abrirse, si no queda del todo abierta puede filtrar. Hasta que estén cancheras, hay que conocerse un poco para sentirse cómoda".
- Cada cuánto vaciarla. “Depende mucho de cuánto sangrado tenga, si sangran poco la pueden dejar tal vez 8 horas, si sangran mucho tal vez a las 4 horas la tienen que ir a vaciar. Cada una tiene que ir haciendo su experiencia".
- Empezar a conocerse. “Para mí hay algo genial que tiene la copa que es que viene ranurada, dice 8, 16, y las chicas se sorprenden de lo poco que sangran, a veces tienen la idea de que sangran un montón cuando usan toallita. Pueden objetivar la cantidad de sangrado, algo que para nosotros es una gran herramienta: te puede decir en un ciclo sangre cuántos mililitros sangró, si hubo cambios, etc".
- Molestias dolor... “Es personal, hay pacientes que el primer mes les molesta, el segundo están bárbaras y se adaptan. Y hay chicas que no se adaptan, como también hay chicas que no se adaptan a los tampones. Lo más importante siempre es que estés motivada y que no lo hagas por presión, mucho menos por obligación. Algunas que están decididas intentan varias veces y otras ya dicen no".
- Otras consideraciones a tener en cuenta. “Por ejemplo, si la paciente estuvo o no embarazada o el volumen de sangrado puede variar el talle. Hay dos o tres opciones pero no hay tanta diferencia entre un talle y otro".
- ¿Hay riesgos? “Están descritos casos súper aislados de una infección que se llama síndrome de shock tóxico que está dado por una bacteria que estaba asociada al uso de tampones. Entonces la recomendación es no dejar la copa más de 12 hs. en la vagina, yo incluso les digo que la dejen menos tiempo".
“Si alguna chica está muy motivada intenta usar la copa y no puede yo le digo que vengan al consultorio con la copa o con el tampón y se los coloco yo. . Así saben como tiene que sentirse, porque de hecho si la copa si está bien colocada no se siente, no tiene que sentirla. Confirmamos que la copa esté bien puesta, ven como es y algunas dicen buen listo esto es así y ya saben como hacerlo la próxima”, concluye.
Quizás no lo sabías
Un invento muy antiguo. Parece algo nuevo, sin embargo fue patentada en 1937 por una actriz norteamericana, Leona Chalmers, que vivía a diario los problemas que conlleva la menstruación y contaba con escasos recursos de higiene (eran tiempos anteriores al auge de lo descartable, del plástico). Fue así que la diseñó, patentó e incluso fabricó buscando posicionar su producto. Y si bien no logró el éxito que buscaba, su invento hoy se resignifica y adquiere un impulso inédito. Una política de estado. “En otros contextos, en lugares en que los accesos a los tampones y a las toallitas es muy difícil, porque no tienen plata, o porque no tienen ni siquiera materiales de higiene para lavar las bombachas cuando se les manchan, en esas situaciones extremas, la copa es una buena opción porque dura mucho tiempo. Además hay proyectos de ley para que haya cobertura de los productos de gestión menstrual, porque por el simple hecho de ser mujeres tenemos un gasto mensual que los hombres no tienen”, destaca la Dra. Zabalza.
5 claves de la copita
- Beneficios: ahorrar y reducir. “Hay trabajos que comparan los costos y como la copa dura, en general, 5 años es absolutamente más económico: gastarías solo un 5% de lo que gastás en toallitas y en tampones".
- Higiene. “Hay que hervirla antes de usarla por primera vez y al final de cada menstruación, antes de guardarla para usarla al mes siguiente".
- Adaptación. “Al principio les decimos que se pongan una toallita por las dudas, tal vez es más fácil empezar con un tampón".
- Molestias, dolor. “Hay quienes el primer mes les molesta, el segundo están bárbaras y se adaptan. Y hay chicas que no se adaptan, como también hay chicas que no se adaptan a los tampones".
- ¿Riesgos? “La recomendación es no dejar la copa más de 12 hs. en la vagina, para prevenir infecciones.”
Contenido educativo para pacientes, basado en los conceptos provistos por los profesionales del Servicio de Ginecología, elaborado por el Área de Comunicación y Salud, Hospital Italiano de Bs. As. Este contenido es de índole general y no reemplaza las indicaciones particulares de los profesionales. Actualización: Enero 2024.