Es frecuente que los adultos mayores sufran un cambio brusco en su estado de ánimo, en su actitud o personalidad, esto se llama síndrome confusional. Puede darse cuando se interrumpe su rutina, en un período de internación, o ante la ingesta de algún medicamento. Se trata de un estado transitorio la mayoría de las veces y es muy importante la compañía de la familia para su recuperación.

La importancia de estar siempre acompañado

La presencia de las personas queridas y cercanas es fundamental para todos los adultos mayores, sobre todo si van a atravesar una cirugía o un período de internación. 

Quienes lo conocen bien podrán identificar fácilmente este cambio repentino de estado y avisar de inmediato al equipo de salud que lo está tratando. A su vez, son quienes podrán ayudarlo a recobrar su estado habitual, brindándole contención, recreando rutinas conocidas para darle seguridad.

¿Cómo reconocer el síndrome confusional? ¿Cuáles son los síntomas?

El estado de confusión se presenta en pocas horas, puede ser intermitente, y los síntomas pueden ir cambiando de un momento a otro, los más comunes son: 

• Cambios de ánimo frecuentes
• Pérdida de memoria, incluyendo los eventos recientes y los nombres de los miembros de la familia
• Cambios de conducta o de personalidad
• Disminución de la atención y la concentración
• Alucinaciones
   
• Dificultad para dormir y cambios en el sueño
• Movimientos lentos o inquietud
• Dice frases que no tienen sentido

Los familiares tienen que avisar al equipo de salud para que evalúen cuáles pueden ser las causas y definan juntos el camino a seguir.

Ayudándolo a recobrar su estado habitual

Es posible que el médico le indique suspender o cambiar algunos de los medicamentos que está tomando. Además, es importante que las personas cercanas lo ayuden a sentirse en un ambiente familiar y que lo acompañen. Algunas acciones sencillas pueden ayudarlo mucho a recuperarse, como por ejemplo:

• Acompañarlo especialmente en los momentos de comer y durante la noche. En lo posible, es importante que la persona que se quede a la noche sea conocida, un allegado o su cuidador habitual.
• Hacer que siempre tenga a mano sus anteojos, audífonos y prótesis dentales
• Conversar, explicarle con calma y de forma sencilla donde está, por qué está ahí
• Llevarle fotos, una frazada u otros objetos de la casa que le resulten familiares
• Si tiene indicación médica, fomentar que se ponga en movimiento, ayudarlo a sentarse en una silla, llevarlo a caminar si puede, proponerle pasatiempos sencillos y que le gusten.

2 listados para tener siempre a mano: medicamentos y problemas de salud

Resulta imprescindible que las personas que lo cuidan o lo acompañan tengan siempre a mano 2 listados, y los lleven a la consulta médica o a la guardia. Además, es muy útil que incluyan los nombres de los profesionales que lo atienden habitualmente.

¿Qué está tomando? Este es un listado de gran importancia no solo en este contexto sino para toda la atención del adulto mayor. Encontrá ayuda para elaborarlo haciendo clic en este contenido.

Respecto del otro listado, es preciso detallar los problemas como enfermedades crónicas, alergias y otras condiciones relevantes para la salud del paciente.

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Material elaborado por el Comité de Educación del Hospital Italiano basado en los conceptos provistos por los profesionales de la sección  Geriatría. Recuerde que esta información es de índole general y no reemplaza los consejos individualizados de sus profesionales de confianza.