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Perspectivas

Historias del Italiano: Papelnonos

Un grupo de teatro musical de adultos mayores donde se integra jovialidad con instrumentos originales.

Por el equipo editorial de Aprender Salud. Nota publicada originalmente en la revista impresa, edición Diciembre 2013.

“Gracias a la medicina la vida se nos estiró pero, a pesar de la medicina, este estiramiento de la vida no llena todo”, nos cuenta Enrique Averbuj en relación a su experiencia en Papelnonos, un grupo de teatro musical de adultos mayores donde se integra jovialidad con instrumentos originales. 

En números anteriores, desde la revista, intentamos buscar nuevas respuestas al desafío que implican los avances en la medicina y la salud, que han prolongado notablemente la esperanza vida en el último siglo: ¿cómo mantenerse independiente y lograr mayor bienestar en la adultez? 

En esta oportunidad, una respuesta posible nos llegó a través de Enrique Averbuj, afiliado al Plan de salud y vecino del barrio de Almagro, quien nos relató por teléfono: “Me estoy haciendo diálisis y se me ocurrió presentarnos ahí. Se lo comenté a mi nefróloga, la Dra. Crucelegui y ella me dijo ¿Por qué no vienen? Se nos ocurrió que era un buen camino trabajar un rato para pares que están ligeramente limitados mientras están en diálisis”. 

¿Cómo llega a su vida Papelnonos?
-Yo era un tipo rígido, de traje oscuro, corbata, un tipo serio. Tras enviudar realicé, con una de mis hijas, una parte del camino de Santiago de Compostela (en España) y allí decidí variar de vida, pues ya no tenía más sentido ser rígido. Y de pronto, casi sin proponérmelo, conocí a los Papelnonos en una función que presencié con amigas en el Teatro San Martín.

¿Qué encontró cuando pasó de ser espectador a formar parte?
-Encontré, primero, un grupo de referencia, cosa que a los 70 años es muy difícil. Uno -con suerte- conserva a los viejos amigos ¡que están tan jorobados como uno! También encontré diversidad, aquí hay mayoría femenina pero no hay divergencias, ensayamos todos juntos, aprendimos a convivir fenomenalmente bien. De vez en cuando tenemos agarradas pero, como en todo grupo humano, sabemos distinguir entre lo que es afecto, cariño y lo que son posiciones políticas o sociales, qué cosas nos gustan y aceptamos y cuáles no.

¿Cómo se organizan cotidianamente?
-Cuando comencé, éramos muchos menos, entre 15 y 20, pero fuimos cambiando, nos transformamos en una asociación civil, tenemos autoridades, cumplimos con todas las normas legales, logramos darle una entidad al proyecto. Actualmente ensayamos dos veces por semana y, en general, tenemos  actuaciones semanales. Un día nos reunimos para la producción de los instrumentos. Y después se formó un grupo de amigos en el que -por los menos- una o dos veces por mes vamos a un museo, a un teatro, a un cine, tenemos una actividad social.

¿Qué opina su familia de esta actividad que realiza?
-Primero se sorprendieron, ahora se acostumbraron y ya ni vienen a vernos cuando actuamos (risas). Pero, aparte de eso, hay tranquilidad en nuestras familias -yo tengo seis hijos y 18 nietos- porque saben que hay un núcleo de contención. Todos están muy tranquilos porque saben que permanentemente estamos rodeados por un grupo humano. 

¿Qué mensaje le daría a la gente que está de “espectador”, como usted hace 10 años?
-Que volver a tener objetivos, tener ilusiones, tener un programa de actividades -sea cual fuere- hace a una mejor calidad de vida y salud. No significa que este sea el único camino, un centro de jubilados funciona, los talleres funcionan, lo que ofrece el Hospital con los Caminantes también. Lo importante es saber que existe, que gracias a la medicina la vida se nos estiró pero, a pesar de la medicina, este estiramiento de la vida no llena todo. Tener posibilidades es seguir viviendo, en cambio, mirar todo el día televisión es una prolongación de la vida que no tiene sentido. 

En el caso de Papelnonos, que acabamos de venir de Junín, ya estamos planeando que en marzo tenemos que ir a Mar del Plata a festejar los 25 años: hasta marzo no nos podemos enfermar ni morir, porque nos hemos comprometido...  

¿Qué música interpretan?
-Nuestras canciones son todas muy arriba, utilizamos melodías conocidas, desde canciones de María Elena Walsh, The Beatles, hasta tango. Las letras son propias y hablan de que otra vejez es posible, que no sólo es bueno mirar al pasado también es sabio saber que aún hay más. También tenemos algunas canciones impresas en braille, esto es para quebrar otra barrera más, demostrar que las cosas se pueden, que todos pueden leer las letras de las canciones.


Los Papelnonos nos cuentan sus perspectivas 

El arte, el grupo, la música que nos convoca

  • “La seriedad del proyecto, la búsqueda de hacer las cosas lo mejor posible nos provoca una energía especial gracias a la música, al subirnos todos juntos al escenario. Es una experiencia difícil de explicar pero es lo que intentamos que le llegue al público.” Ofelia.
  • “Hasta nos sorprende la reacción de los espectadores, cómo les llega lo que hacemos: `estos abuelos son mejores que los comunes' nos dijo un chico de 8 años en una visita a una escuela; `vos sos mucho más vieja pero mi abuela no canta como vos', nos dijo otra”. Haydée. 
  • “Hay compromiso, responsabilidad, continuidad. Imaginate que ahora vamos a tener un programa de radio, dos horas todos los sábados, en FM María.” Enrique.

No estamos pensando en la salud, ¡pero hacemos tantas cosas por ella!

  • “Tenemos que recordar las letras, es decir, ejercitamos la memoria, tenemos que aprender a respirar bien para poder cantar y eso nos da otro aire. Y las coreografías las practicamos muchas veces y nos da fuerza, vigor, equilibrio, nos saca los dolores.” Elsa.
  • “Cada tanto -eso sí- nos juntamos al terminar y comemos pizza con cerveza...” Yecira.

La experiencia en la Unidad de Diálisis del Hospital

  • “Fue divina, me sentí muy bien ya que noté que los pacientes estaban felices, nos tomaban de la mano, nos agradecían y nosotros recibimos más de lo que pudimos dar.” Delia.
  • “Estábamos muy emocionados todos, tuvimos una conexión muy hermosa. Nosotros tenemos el ejemplo de Enrique en nuestro grupo, la vida sigue y hay que vivirla.” Trinidad.

¿Cómo se aceptan los años?

  • “¡Con buena voluntad! Además la vida es muy sabia, por ejemplo se te acorta la vista pero te mirás al espejo y ves menos arrugas! (risas).” Delia.
  • “Yo tengo maculopatía y tomo dos colectivos para ir y volver de los ensayos. ¡Una vez paré al camión de basura porque sentí un motor parecido! (risas). Pero llego siempre a dónde voy, son las ganas de estar bien.” Trinidad.

Los matices

-Nos gusta nos digan Viejos, es cariñoso, hay una relación...
-¡Ya a los cincuenta te lo dicen los hijos!
-A mí me gusta me digan Doña.
-A mí no, me parece del campo...
-Lo que no nos gusta es que nos digan “ancianos”. Eso no nos va.
-Lo peor es sentirnos invisibles, es terrible que te ignoren... 


Respuestas ante los desafíos

  • “Es muy diferente la forma en cómo enfrentamos las situaciones más difíciles de la vida como las enfermedades, los duelos, etc. Acá no hay grandes lamentos, no magnificamos las cosas. Y eso es fundamental para atravesarlas: no victimizarse.” Miguel.
  • “Nosotros trabajamos para construir esta identidad , lo que es común al grupo, pero tampoco dejamos de hacer las cosas que siempre hacíamos: uno escribe, pinta y lo sigue haciendo.” Amelia.
  • “Nosotros creemos que podemos trascender. No es un ejemplo -no nos creemos superiores- pero sí un impulso que se puede mantener a través del tiempo. Y es un aliento para las otras generaciones, mis hijos me dicen: “quisiera llegar yo mami a tu edad así como estás.”  Yecira.

Esta etapa de la vida...

  • “Yo puedo decir, después de haber criado a mis hijos, que es la mejor etapa de mi vida, en la que menos ansiedades y más serenidad tengo, me desaceleré y elijo lo fundamental. Y lo fundamental para mí es estar con mis coetáneos, con quien tenemos un vínculo muy fuerte y muy hermoso” Rita.
  • “Esta etapa nos da certezas, certeza de que estamos cerca de morirnos, pero eso no nos produce tristeza. Tenemos tantos proyectos y tantas ganas de llevarlos a cabo que el final del camino no lo vemos, no nos interesa y no nos preocupa. Somos la primera generación en la historia de la humanidad que aprende cosas de sus nietos, hasta ahora nunca se dio. ¡Hasta de nuestros bisnietos, es increíble!” Enrique.
  • “Yo tengo 85 años y quiero disfrutar la vida, por eso estoy en este grupo donde hay amigos, hay alegría, hay canto...¡Y le cantamos a la vida!” Amelia.


¿De qué se trata Papelnonos?
Es una iniciativa creada hace más de 25 años en Mar del Plata por el psicólogo y musicólogo Jorge Strada, quien continúa como director de lo que ya es una red de más de 50 grupos en Argentina que se expande también a otros países. Cada sede puede tomar sus propias características pero lo que las une es que producen sus instrumentos, todos hechos en papel. En Capital Federal son aproximadamente 40 miembros, se presentan en colegios, hospitales, plazas y -una vez por año- llevan a cabo un encuentro con las otras sedes. Si desea contactar a Papelnonos Capital puede hacerlo por teléfono al 4861-8666 o  por mail a papelnonosdecapitalfederal@gmail.com

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Agradecemos especialmente a la Lic. Laura Luna, coordinadora de Papelnonos Capital, y todos sus integrantes. Entrevistaron el Lic. Federico Somoza y el Dr. Carlos Galarza, equipo editorial, Aprender Salud.